Mundo mediático.
¿ Qué te ha formado como persona? Muchos contestaran ¨mi familia, amigos, el país en donde viven, etc.¨ Sin embargo, en éste mundo todos somos rodeados por los medios de comunicación, que crecen y cambian junto a nosotros cada día. Pero no estoy aquí para hablarles del medio en general, si no, para platicarles un poco de lo que son para mi y como han influido en mi vida.
Yo nací a principios de los 90s, 1993 para ser exacta. Aunque todavía me toco ser de los niños

con raspones y moretones en las rodillas, mi vida estuvo siempre marcada por los medios, y ponerme a pensar me hace darme cuenta que estuvieron más presentes en mi niñez de lo que creía. Todavía me acuerdo de hacerle berrinches a mi mamá para poder ver telenovelas infantiles de cadena nacional, y todos en la escuela queríamos ser como los protagonistas. Si la protagonista de la novela se pintaba el pelo de rosa ya veías el lunes a todas las de tu salón con el pelo del mismo color, la misma ropa, hasta la misma forma de hablar. Ahora que nos creemos todos más cultos criticamos estas cosas, quien las ve y nos burlamos de cuando hablan de ellas. Pero a veces se nos olvida que fuimos los primeros sentados a las 4 en punto a esperar a que empezaran y cantar a todo volumen el tema de la novela. Cuando era niña igual me encantaba ver caricaturas, en especial las de Nickelodeon, los días se me hacían larguísimos por la espera para ver el siguiente capitulo de mis programas favoritos, y aunque repetían el mismo siempre no despegaba el ojo de la televisión. Mi película favorita de niña he visto ochenta veces y a la fecha si la encuentro en la televisión la dejo hasta que termine. Como olvidarme de mi papá escuchando las noticias en el radio todos los días cuando me llevaba a la escuela, y a mi mamá su programa preferido cuando me recogía.
Cuando cumplí 11 años mi tía nos regalo a mi y a mi primo nuestro primer celular y era la más feliz del mundo. Tenía 4 contactos, mi mamá, mi papá, mi tía y mi primo. Los primeros días les marque a todos y me quede en cada llamada dos horas, y a la semana ya se me había olvidado para lo que servía y solo jugaba viborita cuando regresaba de la escuela. Pasaron los meses, se me olvidó que era y lo tiré en un cajón junto a mis juguetes viejitos y alguno que otro cuaderno. En los últimos años de primaria me encantaba comprar revistas, me enteraba según yo de todo lo que pasaba, de los nuevos capítulos de los programas que me gustaban y de los nuevos programas que iban a salir,chistes y juegos; no había nada mejor. Llevaba mis revistas a la escuela, al parque y hasta al baño, era la niña más feliz del mundo. De nuevo estaban influyendo en mi, yo quería la ropa de las niñas que salían ahí y el juguete que anunciaban, etc.
Al entrar a secundaria con tan poco tiempo de diferencia ya todo era diferente. Seguro todos se acuerdan, los celulares de Motorola y LG los tenían todo mundo; de colores y a color, ya tenían hasta camára y más juegos aparte de la viborita. En clase nadie ponía atención y de pasarnos papelitos pasó a mandarnos mensajes sms, y bueno ni hablar del internet que paso a ser parte de nuestras vidas. Todas las tareas se hacían con internet, los chismes en internet, el messenger; me acuerdo de dormirme a las 5 de la mañana por estar platicando de todo con mis amigas por ahí. Después Facebook, Twitter, Instagram.
Lo de enterarte por las revistas de las cosas como cuando era niña se volvió anticuado, si tiembla te enteras al momento, si alguien muere por muy lejano que sea también, etcétera. Youtube también fue y sigue siendo parte de mi vida, con esto, Netflix y las redes es como si todo lo que fue importante en mi niñez haya pasado a segundo plano, pero así como los medios de comunicación han cambiado hemos cambiado nosotros y hay que estar siempre abiertos a los nuevos cambios, adecuarnos a ellos y juntos crear nuestro entorno.
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